El torneo Apertura ya superó su meridiano y se encamina a la recta final. En el último cotejo disputado hubo ganancia para los de arriba, ya que tres de los cinco primeros (los otros dos estuvieron ausentes) sumaron una nueva victoria.
El inicio del encuentro fue claramente favorable para el quinteto que integraban Galgo, Juanma, Migue, Tete y Txetxo. Manejan la pelota y Juanma hacía un surco en el centro de la cancha rumbo al arco. En ese pasaje, fue muy destacada la actuación de Tete, que mostró una versión de ataque y goleadora inesperada en él.
El otro equipo estaba conformado por Pipa, Julián, Martín, Pato y Pata. En ese inicio adverso, Martín y Pipa, los más habilidosos de los suyos, caían en constantes arrestos individuales que eran absorbidos por un enjundioso Txetxo, un perseverante Tete y un dinámico Galgo. No prosperaban en el campo adversario y no podían detener los ataques que se acercaban a su arco. El panorama era sombrío para esos cinco mozos a la deriva.
Sin embargo, el giro comenzó a operar. Pata agigantó aún más su figura y lideró la remontada de los suyos con marca, ataque y gol. Por actitud y juego, el padre de Imanol fue el más destacado. Pipa incrementó su movilidad, Martín comenzó a ser más punzante y colectivo, Julián reforzó su lucha arriba y Pato hizo su colaboración en defensa. Del otro lado, Juanma comenzó a chocar contra los rivales, Galgo y Tete se diluyeron, Migue no podía hacer pie para manejar la pelota y Txetxo pareció fundir biela.
La diferencia final fue de cuatro goles, holgada y cómoda para los vencedores. Importantes tres puntos para Martín y Pipa, jugadores que no suelen están ausentes y se encuentran al tope de la tabla de posiciones. Todavía falta pero el torneo, en la lucha de los de arriba, ya aparece más claramente perfilado.
Johnnie Walker
Baldosa de oro: Pata
Baldosa de mimbre: Migue
Baldosa asfaltada: Tete
Baldosa redonda: Pato, por su repentino gol de rabona
El inicio del encuentro fue claramente favorable para el quinteto que integraban Galgo, Juanma, Migue, Tete y Txetxo. Manejan la pelota y Juanma hacía un surco en el centro de la cancha rumbo al arco. En ese pasaje, fue muy destacada la actuación de Tete, que mostró una versión de ataque y goleadora inesperada en él.
El otro equipo estaba conformado por Pipa, Julián, Martín, Pato y Pata. En ese inicio adverso, Martín y Pipa, los más habilidosos de los suyos, caían en constantes arrestos individuales que eran absorbidos por un enjundioso Txetxo, un perseverante Tete y un dinámico Galgo. No prosperaban en el campo adversario y no podían detener los ataques que se acercaban a su arco. El panorama era sombrío para esos cinco mozos a la deriva.
Sin embargo, el giro comenzó a operar. Pata agigantó aún más su figura y lideró la remontada de los suyos con marca, ataque y gol. Por actitud y juego, el padre de Imanol fue el más destacado. Pipa incrementó su movilidad, Martín comenzó a ser más punzante y colectivo, Julián reforzó su lucha arriba y Pato hizo su colaboración en defensa. Del otro lado, Juanma comenzó a chocar contra los rivales, Galgo y Tete se diluyeron, Migue no podía hacer pie para manejar la pelota y Txetxo pareció fundir biela.
La diferencia final fue de cuatro goles, holgada y cómoda para los vencedores. Importantes tres puntos para Martín y Pipa, jugadores que no suelen están ausentes y se encuentran al tope de la tabla de posiciones. Todavía falta pero el torneo, en la lucha de los de arriba, ya aparece más claramente perfilado.
Johnnie Walker
Baldosa de oro: Pata
Baldosa de mimbre: Migue
Baldosa asfaltada: Tete
Baldosa redonda: Pato, por su repentino gol de rabona