Otra definición agónica

Como ocurrió la semana pasada, este nuevo choque en el Lomas Social terminó con un gol sobre la hora luego de disputarse aproximadamente cinco minutos extras desde el pedido de desalojo de la cancha para dar lugar al cotejo siguiente. El tanto definitorio llegó desde la zurda de Seba, la figura de la cancha, quien posicionado en el sector derecho de su ataque metió un potente tiro cruzado a media altura que significó la victoria de su equipo.

El padre de Juanchi tuvo un gran partido: aportó en defensa, manejó el mediocampo y atacó con agudeza. Aguantó la pelota y procuró jugar indefectiblemente con claridad, arriesgando sólo lo necesario. En los minutos finales había desperdiciado algunas chances favorables de cara al arco rival, pero tuvo su revancha con el tanto que le puso punto final al partido. Su grito de gol con los brazos en alto fue es la postal del partido.

El largo y canoso crédito de Banfield encontró su lugarteniente en otro hombre de talla, Pata. La dupla de altos funcionó muy bien y fue clave para la victoria. El flamante futuro padre está en su serie más positiva desde que se establecieron estos partidos a medidos del pasado año y no para de acumular victorias. Hizo su conocido aporte de despliegue con la amenaza latente que implica su potente remate, aunque esta vez se destacó con una preciosa sutiliza: un golón por arriba del arquero.

Galgo y Pato acompañaron pero no desequilibraron. El experto en oleaginosas no tuvo el recorrido y goleo mostrado en sus anteriores presentaciones y el pseudo-periodista puso empeño pero transitó mucho a contramano.

A Juani se lo vio muy metido en el partido y, a diferencia de su ubicación habitual, se lanzó mucho al ataque. Tuvo una escalada tremenda por la izquierda que mereció ser gol, pero no le dio la nafta. En el último cuarto del partido sufrió una contractura, por cual se encaminó al arco. Pero a la primera de cambio metió un derechazo haciendo que su tirón pueda haberse convertido en desagarro; los futuros estudios médicos lo determinarán. Entonces, como un Paco Gerlo excedido siguió jugando con esa lesión y tuvo, como no es de extrañar, un par de atajadas brillantes revolcando toda su voluminosa humanidad por el piso. Importante: volvió a errar un penal. Se lo atajó Pipa, quien luego de detenerle la pena máxima le espetó un conjunto de puteadas gramaticalmente bien estructuraras, cual Chilavert con rabia.

Juan Martín integró el equipo perdedor con Tuca, Matu Pitré, Tete y Tito. Los tres primeros amenazaban en la previa como un tridente desequilibrante, con mucho manejo y potencia ofensiva, pero no lograron marcar diferencias en un cotejo parejo en el cual ninguno de los dos equipos pudo despegarse por más de dos goles de ventaja en ningún momento. No puede dejar de mencionarse el tremendo golazo de Pipa, el primero del partido, cuando un paso delante de la mitad de la cancha se la metió por arriba a… Seba!!!

Tete corrió mucho y rotó mostrándose siempre como opción. Pero su posición de arquero en el tramo final del partido bajó su calificación, ya que se comió un gol por un madrugón de Pata cuando casi tenía la pelota en las manos y vio ingresar el chutazo definitorio.

Abucheos para Tito, quien se mostró como un viejo cascarrabias. Cobró fouls que no existían y protestaba airadamente los que le cobraban a él. evidenció su hilacha más miserable y gruñona. Al juego le aportó poco y a la boquilla mucho.

Síntesis:
Equipo ganador: Pata 8, Seba 9, Pato 6, Galgo 6 y Juani 7.

Equipo perdedor: Tuca 6, Tete 5, Pipa 6, Matu Pitré 6 y Tito 4.

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