Dos regresos con victoria se dieron ayer en el Lomas Social. Batata y Pipa volvieron y ambos integraron el quinteto ganador, junto con Emi dL, Pato y Juanma. El goleador del pop (como se bautizó en este blog a Martín Otxotorena, por sus consabidas dotes de cantor y su poder de fuego en el papi) tuvo un retorno por demás esplendoroso, ya que fue la figura del partido. Estuvo movedizo y quemador de redes. Hizo varios goles, algunos de tremenda factura, destacándose el que le picó a Peluca (el golón no se debió a la baja estatura del ocasional portero, sino a la precisión de la pegada) y el fulminante chutazo al ángulo del primer palo cuando el guardavallas era Juani. En cambio, la vuelta de Pipa no fue plena. El juvenil atacante tuvo un match interesante, en el cual dio muestras de su habilidad y supo conservar la calma cuando sus primos lo buscaban. La única contra que tuvo fue exceso de individualismo en el ataque. Lo malo de su regreso fue que sintió una molesta en el mismo sector del desgarro que lo tuvo alejado de las canchas. Obligado a ocupar la portería en el último tercio de partido, lo hizo de gran forma.
Juanma mostró discordancia entre su velocidad y potencia en relación a la precisión. Nuevamente rindió por debajo de lo que puede; de todos modos anotó los goles decisivos de la victoria y eso aumentó su valía. Emi tuvo buenos aportes en la marca y el ataque, aunque con algunos nudos evitables con un pase previo. Pato estaba descontextualizado: único limitado en un equipo con cuatro habilidosos, tuvo un actuación pobre que tal vez habría podido matizar con una ausente buena entrega de sudor.
El encuentro se planteó como una de revancha, ya que el equipo que había ganado siete días antes formó de la misma manera: los hermanos Ostolaza, Peluca y Javi. Del otro lado se mantuvieron Juanma, Emi dL y Pato, mientras que los retornados Batata y Pipa ocuparon los lugares de Tito y Tuca.
Peluca estuvo movedizo, pero falló en la definición en el tramo final. Migue también careció de puntería contra el arco rival; de buen arranque pareció por momentos fastidiado. Juani rescribió su perfil de último hombre con contados avances, pero careció de su ductilidad característica. Javi mostró una actuación regular, de mayor protagonismo sobre el final y con firmeza en la marca. Pata prestó largo recorrido, aunque su aporte en ataque pudo haber sido mayor.
Fue un partido de trámite parejo, con bajo goleo inicial pero dominio del equipo que finalmente se impuso en esa instancia. Con el correr de los minutos el otro elenco se afirmó con mayor prestancia en el campo y a partir de una buena rotación de pelota por momentos impuso condiciones para dar lugar a un atractivo ida y vuelta.
El último tramo del partido fue emocionante, ya que el resultado alternaba igualdades con ventajas de apenas un gol para alguno de los equipos. Todo era muy cambiante en esos minutos finales. Con el partido empatado, Pato, de gris desempeño, agarró al boleo la sortija luego de dar varias vueltas en vano, cortó un ataque rival en la mitad, encaró solo al arco y cuando le salió el arquero –Juani- la cedió para Juanma, que sólo frente al arco estableciera la ventaja que sería definitoria y terminaría estirándose por un gol más.
El conjunto derrotado puedo haberse quedado con los tres puntos, ya que en el cuarto de hora final orilló constantemente el área rival con gran facilidad por la pasividad en la marca de sus oponentes, pero con muy mala definición. El precio fue alto, la derrota.
Como ya es costumbre el uno x uno de Cabernet Sauvignon:
Juanma: El blondo empleado automotriz repitió errores de la semana pasada. Nublado, volvió a protagonizar jugadas ridículas. Sus goles sobre el final lo salvaron del escarnio en este espacio.
Pato: Pese a su disfraz de futbolista estuvo a contramano casi todo el partido. Livianito en la marca, el gol sigue siendo un misterio en su escaso repertorio. Quedó en deuda.
Pipa: Todavía fuera de ritmo. Raro en él, tuvo generosidad en la marca. Le faltó largarla más. Asustado por un nuevo desgarro, se paró bajo los tres palos y como cancerbero tuvo un gran papel, salvando a su equipo en reiteradas ocasiones.
Batata: Por habilidad, sacrificio, perfil bajo y goles coquetos, la figura de los ganadores y del partido. Aplauso medalla y beso para el ex animador musical de las reuniones gastronómicas de cada primer viernes de mes en el Denak.
Emi: Regular actuación. Habilidad peligrosa para el rival en ataque y también una amenaza en defensa, pero para su propio equipo. Debe encontrar la mixtura ideal entre individualismo y juego colectivo.
Migue: ¿Qué te pasa Mitxele, estás nervioso? Partido raro del corredor telefónico: por momentos lúcido en el manejo, en otros parecía un ciego cruzando Panamericana. Sobre el final se fue de nueve para ratificar su desnutrida vocación de gol.
Peluca: Mucha cháchara y poca efectividad. Amago más de lo que concretó. Uno de los más perdedores en lo que va del año, por algo será. De todos maneras no enterramos el ex peligroso ariete.
Javier: Destacable sacrifico, aunque su juego se vio desvirtuado por la falta de asociación. Cuidó bien la pelota, pero le faltó lanzarse más al ataque. Procuraremos no hacer más menciones a su sexualidad y omitiremos hacernos eco de los rumores sobre su infortunio eréctil.
Juani: Discreta actuación. Confundido por intensas jordanas de trabajo y un hogar copado por biberones y pañales, estuvo desorientado. Deberá aceptar que la cancha tiene dos mitades.
Pata: el novel judicial otra vez pareció cargar con un lastre de varias fojas en sus piernas. Atraviesa una crísis futbolística que no logra superar. Tal vez le falta el dulce que abandonó en su anterior empleo del ramo de las golosinas.
Johnnie Walker
2 comentarios:
peluca..tenes el mismo promedio que decian a tito el otro dia en el denak..7 puntos sobre 12 partidos jugados..papelon
Peluca sos muy perdedor. Menos parla y más puntos, vamos!!!
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