miércoles, 24 de febrero de 2010

Javi firme arriba

El nuevo formato de torneo corto castiga ausencias y derrotas y premia triunfos con más fuerza que el año pasado. La vorágine hace que un buen arranque sea un gran impulso y un mal comienzo una pesada hipoteca. Así, el inicio de Javi con tres victorias en la misma cantidad de partidos lo perfilan como candidato. El contrapunto es Juani, campeón defensor que todavía no pudo sumar.

El partido de ayer albergó las emociones que siempre se presentan en los cotejos de resultado cambiante, cuando quien ganaba fácil y se descontaba victorioso termina superado también con holgura. Javi, Pipa, Pato, Julián y Martín sumaron tres puntos al derrotar a Juani, Pata, Tete, Juanma y Matu, que hizo su aparición por los porotos regalándole tres soberanos y violatorios caños a Pato, que luego casi le arranca un pie de un patadón.

Con jugadores de ataque y buen pie (a excepción del entubado crónico), pero con poca marca, los ganadores fueron casi todo el partido abajo. La inteligencia y el orden del equipo comandado por los hermanos Ostolaza castigó la ingenuidad en retroceso de sus adversarios y por eso dominaron el trámite del choque casi íntegramente y liderando el marcador. Cuando poco le queda al match llegaron a tener una ventaja de cuatro goles que parecía indescontable. Pero la situación se revirtió. No sola o por azar, sino por una cuestión de diferencia de estado físico. La remontada que se transformó en triunfo por cuatro goles tuvo como elemento decisivo a Martín, que llevó el equipo adelante y convirtió varios goles tan lindos como importantes.

Todavía falta para el último martes de junio, cuando se disputará la última fecha. Será invierno y el comentario obligado pasará por la contracción máxima del escroto y no su expansión gelatinosa por la ardiente ciudad estival. Falta, pero los primeros resultados marcan tendencia, tendencia que algunos buscarán mantener otros revertir.

Baldosa de oro: Martín
Baldosa de mimbre: Pato (se lleva un canasto por adjudicársela tres veces al hilo)
Baldosa asfaltada: Tete
Baldosa redonda: Martín, por su gol con pisada y doble enganche en el área.

Johnnie Walker

miércoles, 17 de febrero de 2010

Con el estruendo del festejo agónico

Muy fuerte se gritó el último gol. Retumbó con buen cimbronazo bajo el modernizado tinglado del reducto de la calle Las Heras. El autor del tanto decisivo fue Javi, quien arrojándose al piso con la marca encima cerró el partido que marcó el triunfo de los suyos y su estada en solitario en la punta, aunque sólo vayan dos fechas.

El equipo ganador lo conformaron Pata, Peluca, Pato, Javi y Galgo, subcampeón del pasado torneo y quien hacía su estreno en la nueva temporada. Del otro lado estaban Pipa, Tete, Txetxo, Julián y Martín, que de entrada sufrieron el juego superior de sus adversarios. Los dominaron con rotación y movimientos colectivos que desnudaron un equipo quebrado, con Pipa, Julián y Martín con mucho ataque y poco retroceso y Txetxo y Tete lo opuesto, guareciéndose atrás y tirando con cebitas arriba.

Pese a que los triunfadores fueron siempre adelante en el marcador, sobre el final las distancias se acortaron. La diferencia en el marcador era la mínima posible cuando, ya con los jugadores del próximo partido sentados en los bancos laterales, subió el pelado para ponerle punto final a las acciones. Pero hubo tiempo de adición y Pipa, con un fortísimo y preciso remate cruzado, decretó la igualdad, muy celebrada. Helado viento de un ventisquero hizo revolotear algunas plumas en la atmósfera. Hubo que jugar, entonces, hasta el próximo gol que decretase, tajantemente, ganadores y perdedores. Y la definición llegó: Pato, de pésimo partido (hizo todo mal) fue momentáneamente iluminado por la divina providencia y cortó un lateral adversario para cederla prontamente a Pata, quien avanzó veloz y habilitó a Javi para que defina tirándose al suelo. Así, los ganadores despejaron la tormenta gélida y con amenaza avícola que en algún momento pareció insinuarse.

Sin ser un encuentro de gran vuelo futbolístico, se dio, de todas maneras, un partido entretenido y con la emoción que siempre brinda un triunfo agónico. El torneo, corto, primero del año, avanza inexorable. Un buen comienzo o un mal arranque puede determinar el derrotero de cada uno en su posición final.

Baldosa de oro: Javi
Baldosa de mimbre: Pato
Baldosa asfaltada: Pata
Baldosa redonda: Galgo, por su gol de pisada y bofetada sutil desde la mitad

Johnnie Walker

miércoles, 10 de febrero de 2010

El campeón arrancó cagado

Los fuertes retorcijones auguraban una nueva evacuación acuosa. Las horas previas al primer partido del campeonato lo habían tenido atrincherado en el baño. Al parecer, los nervios de poner en juego el título causaron estragos en su zona baja. Sea como fuere, lo concreto es que en el arranque del nuevo certamen, el encuentro inaugural debió finalizar antes de tiempo por el malestar estomacal que, con ardor y desechos líquidos, carcomía el maltrecho organismo de Juani.

Al momento del precoz desenlace, Guindi, Juanma, Javi, Txetxo y el Chino ganaban cómodamente por cuatro goles y no existían indicios que indicaran que el quinteto integrado por Pata, Jito, Pipa, Pato y Juani tenía los argumentos suficientes para revertir el trámite del partido y dar vuelta el marcador.

Mientras el partido fue tal, se vio un juego rápido y de ida y vuelta. El Chino y Juanma aportaban velocidad que enfrente buscaba ser contrarrestada por la dinámica de Jito y los desplazamientos de Pata. En tanto, mientras que Guindi y Txetxo ocupaban los costados, Javi pivoteaba por el centro de la cancha. Del otro lado, Juani, mientras pudo, se paró atrás para ser inicio de las jugadas, Pato tuvo un arranque valorable que mutó luego en aporte nulo y Pipa fue la principal carta de gol de los suyos, aunque, algunas veces por soledad y otras de puro goloso, en la segunda mitad abusó del individualismo.

Pero el encuentro equilibrado rompió repentinamente su paridad. El conjunto ganador supo aprovechar el bache en el que cayeron sus rivales. Mucha desatención en las marcas, mal recorrido de la cancha y ausencia de disparos al arco hipotecaron y ejecutaron las aspiraciones de los derrotados. Con buena lectura de la situación, el conjunto que se adjudicó la victoria aprovechó esa circunstancia con inteligencia y decisión que se tradujo en verticalidad y cuidadoso manejo de la pelota.

La nota del partido, como no podía ser de otra manera y desde la primera fecha, para demostrar que las cosas poco o nada han cambiado, fue dada por un yerro de Pato, quien, una vez más, dilapidó un gol hecho con el arco a su merced. Aunque otro hecho que no debe ser soslayado es la imposibilidad de Jito de ganar cuando de luchar por los porotos se trata. En 2009 disputó cuatro partidos con idéntica cantidad de derrotas y este año lo comenzó con una nueva caída. Su jerarquía reclama puntos que no llegan.

Juani, cagado, tuvo una muy oscura presentación de la puesta en juego de su corona. El martes próximo buscará reivindicarse y mostrar que el título conseguido no respondió a las artimañas que le endilgaron los agoreros carroñeros de siempre.

Novedad

A partir de este año en cada partido se destacará a los que, por virtudes o defectos, hayan tenido mayor protagonismo. Así, la baldosa de oro será para el mejor jugador, la de mimbre para el peor, la baldosa asfaltada elevará a quien muestre la mayor recorrido y la baldosa redonda al autor del mejor gol de la jornada.

Baldosa de oro: Chino
Baldosa de mimbre: Pato
Baldosa asfaltada: Jito
Baldosa redonda: Txetxo, por su gol de peinada agachándose

Johnnie Walker