Cuatro jugadores llegarán el martes próximo al Lomas Social con posibilidades de ser campeones en la última fecha del torneo Apertura: Pipa, Pato, Martín y Pata. Pero antes de que la pelota empiece a rodar, dos ya habrán perdido la posibilidad de dar la vuelta olímpica. ¿Cómo es eso? Tal como ocurrió el año pasado, primero y segundo jugarán uno para cada equipo; en este caso serán Pipa y Pato, ambos líderes con la misma cantidad de puntos en idéntica cantidad de partidos. Así, Martín y Pata serán compañeros de alguno de estos dos y nunca podrá superar a su compañero. En caso de que uno de ellos nos se presente, el que sí lo haga deberá estar en un equipo distinto al que integre Martín; si este tampoco acude, lo propio deberá hacer Pata. Si se diera el caso de que no concurran Pipa ni Pato, serán Martín y Pata quienes se enfrenten con cuatro acompañantes. Es muy importante que Juani, organizador de estos cotejos y hacedor de los equipo, tenga en cuenta estas variantes.
Hecha la aclaración sobre la definición vale repasar, aunque más no sea brevemente, las acciones del último encuentro, en el cual el hecho más destacado fue el cruce entre Peluca y Pato por una diferencia de gol de dos o tres tantos. Tal vez por los antecedes del goleador o por la vehemencia en el reclamo de su limitado oponente quedó decretada la ventaja de tres tantos, marca que sería la definitoria en la marcador.
Los ganadores fueron Pato, Martín, Txetxo, Mariano y Waldo; mientras que enfrente te pararon Peluca, Javi, Julián, Tete y Matu. Cabe detenerse en este último. El Negro, siempre empeñoso jugador, sufrió varios duros golpes, producto de su vehemencia y enjundia; si embargo, los porrazos de poco le sirvieron, ya que sigue sin tener suerte en las justas baldoseriles.
Fueron los perdedores los que arrancan mejor. Aprovechando los espacios y la floja marca adversaria dominaron las acciones aunque no lograron traducirlo en el marcador para establecer una distancia que a la postre se hiciera difícil de remontar. Entonces el otro equipo creció desde el aporte de dos invitados circunstanciales: Mariano y Waldo. Pato y Txetxo procuraron hacer su aporte de marca, tesón y atrevimientos ofensivos y Martín tuvo su actuación más lucida en el arcos, desde donde consiguió dos goles al cruzar toda la cancha.
Un partido de bajo vuelo sólo sirvió para emparejar la tabla y dejar un final apasionante, que se resolverá el próximo martes, cuando Juani deje su corona y se consagre un nuevo campeón.
Johnnie Walker
Baldosa de oro: Mariano
Baldosa de mimbre: Julián
Baldosa asfaltada: Txetxo
Baldosa redonda: Martín, por su gol llevando la pelota de arco a arco