El trámite del encuentro fue inicialmente de ida y vuelta, pero se quebró cuando quedaba algo menos de media hora. Varios ataques dilapidados seguidos de contras capitalizadas al máximo por el conjunto ganador terminaron por abrir una brecha insalvable para los perdedores.
El tandem Tuca-Juanma marcó un claro desequilibro para el conjunto cuyos integrantes terminaron por sumar tres puntos. El primero le dio un vital orden táctico al equipo y redobló esfuerzos en la marca, mientras que el segundo usufructuó en la mediad de los necesario su envidiable estado físico para avanzar con potencia de locomotora contra los rivales.
Para continuar en el argot ferroviario hay que decir que Pato fue más bien la Trochita, ya que acusó el mes inactivo. Sin embargo, con sacrificio hizo los suyo; no estuvo firme en la marca pero logró, contrariamente a lo que indican sus discretas cualidades, formar parte del circuito futbolístico de su equipo. Hasta se dio el gusto de hacer un par de goles -algo totalmente fuera de su libreto- y se destacó en el arco. Para sí marcar una constante propia, recibió dos o tres caños.
Galgo alternó buenas y malas, pero terminó por hacer valer su experiencia y despliegue. Mixturó ataque y marca. Emi dL hizo gala de su habilidad y esta vez productivamente; en el inicio del partido falló en la marca, pero, luego, al tomar bien esta faceta del juego terminó por erigirse, seguramente, en el valor más destacado de los ganadores.
El equipo derrotado cayó por la baja prestación de sus jugadores, que escondieron sus capacidades. Peluca estuvo errático de cara al arco rival; Migue tuvo un manejo inhabitualmente errático y en el arco se hizo un gol increíble cuando una masita se le fue de las manos y le entró de caño; Tito arrancó en el arco con una tremenda atajada a Tuca, pero después se desdibujo y no fue el sabueso que suele ser en defensa; Javi tuvo corto recorrido y no hizo daño en el arco opuesto, en tanto que Julián estuvo peleado con la pelota y muy flojo de puntería.
Los primos se encontraron sólo por momentos y el fútbol que generaron fue a cuenta gotas; muy poquito. La trajinada dupla López-López aportó sus desaciertos uno cancha propia y el otro en el terreno ajeno. Julián la veía pasar y escuchaba los reclamos constantes de los otros cuatro.
Fastidioso por los yerros propios y ajenos, Peluca –quien poco antes había recibido un terrible codazo en el pecho de Pato- se enojó en una jugada con Migue porque entendía se imponía un pase a él. Sin gentileza ni buenas formas, el menor del trío Ostolaza lo invitó a degustar sus genitales. Esa circunstancia marcó que algo estaba roto en el equipo rival… Sí, justamente eso que están pensando. De ahí las internas y los rostros de desazón que se imponían.
La paciencia y el buen manejo fue la virtud de los victoriosos, mientras que las malas decisiones y el desacople jaqueó las posibilidades de quienes se retiraron con la cabeza gacha. Pero lo que hoy es triunfo, mañana puede ser derrota y el martes próximo todo puede cambiar.
Johnnie Walker
Tal cual lo anunciado y esperado por los lectores, a continuación Cabernet Sauvignon, columnista estrella de este blog, nos regala su particular y descarnada visión de cada jugador:
Equipo perdedor:
Peluca: Con el recientemente esposado haré mías las palabras del famoso relator oriental y diré: ¡Obra maestra del terror! Errático, impreciso, inmóvil. No obstante, se acreditó dos lindos tubos, uno al Galgo y otro a Pato.
Tito: Muy mala actuación del burzaquense. A su ya consabida nulidad ofensiva le agregó intrascendencia defensiva. El único con cierta vocación para la marca en su quinteto no pudo disimular su falta de velocidad y reacción. Bien en la portería.
Julián: Ni un maestro de la ciencia ficción, a la sazón Ray Bradbury, podría imaginar una actuación tan desoladora. El joven posee neta vocación ofensiva y una habilidad 50% Checho y 50% Tito. De todas maneras sigue teniendo crédito, no olvidemos el caso del centro delantero de origen cuyano Perico Ojeda.
Javier: Su mala actuación se debió, por un lado, a la falta de acompañamiento para la construcción del juego asociado y, por otro, a su falta de resto físico. Al igual que varios de sus primos, es adorador del consumo de nicotina y ayer evidencio los consabidos efectos del vicio. Si bien no remite a este espacio, no podemos dejar de hacernos eco de algunas voces que afirman que nuestro querido Javi estaría padeciendo una incipiente disfunción eréctil por el “maldito pucho".
Migue: Poco y nada y van... El telefónico de la calle Gibson parece estar atravesando una interminable amnesia futbolística. El arco parecía del tamaño del ojo de una aguja para sus disparos. Olvidable, opaco, anodino.
Del lado de los ganadores iremos de menos a más dentro de buenos desempeños.
Galgo: Tardó media hora en meterse en el partido, pero fue aceptable. Aportó tranquilidad y equilibrio. El triunfo lo encaramó en lo alto de la tabla de posiciones.
Tuca: Parejo. Le faltó un poco de tiza a sus cañonazos, pero compensó con dedicación a la marca. Es de público conocimiento que algunos parroquianos de la Institución que acoge estas justas deportivas de los días martes se encuentran dándole forma a una pequeña colecta a fin de solventar los arreglos que demande el portón férreo de atrás del arco como consecuencia de los desviados puntinazos de López.
Juan Manuel: El juvenil automotriz de peinado a dos aguas jugó a cuentagotas, pero le fue suficiente. Consiente que sólo una parte de su arsenal bastaba para pasar esta batalla no gasto pólvora en chimangos dosificó esfuerzos.
Emi de León: Desde este foro no se dudó en criticar sus anodinas actuaciones, pero siempre que con las previsiones que había que tener cuando se habla de un jugador debutante y de buen pié. Ayer despejó las nubes dando lugar a días de sol primaveralmente futbolísticos. Buen toque, marca, gol, criterio. Para definirlo por oposición habría que decir que fue todo lo contrario a Peluca.
Pato: He aquí la figura del partido. El tahúr lomense tiene un ínfimo stock de virtudes, pero ayer las utilizó todas. Marcó, jugó, hizo jugar y aportó grandes tapes cuando se calzó los ropas de cancerbero. Durante esta semana deberá disfrutar de las mieles del éxito merecido. Los que sabemos de reveces amorosos, valoramos que cuando por una vez en la vida la más linda del baile se apiadó de uno y nos entregó su cariño, no cabe preguntarse que pasará mañana sino simplemente disfrutar.
4 comentarios:
Migue, no podés permitir que te falten el respeto así. Esto es tremendo, no vaoloran tu trayectoria ni tu talento y hurgan en lo más escabroso en busca de miserias.
Qué canallada! Estoy con vos.
animicamente me mata porque siento que estoy volviendo muyyy de a poco a mi nivel... pero bueno,
Evidentemente el futbol ha cambiado y con él los criterios de los analistas de este deporte. Johnie camina por la vereda de enfrente en lo que respecta al concepto de buen futbol, talento y delicatesen sobre baldosas.
el martes no tuve un socio que me entendiera...jugué con 4 vegetales.
que feo lo de julian..lo peor q te pueden decir se lo dijeron...50% CHECHO Y 50% TITO..HIJO DE PUTA JOHNIE
Como corresponde, no puedo más que hacerme cargo de cada una de las palabras -y lo que ellas implican- que se escriben en estas crónicas. Sin embargo, hago la salvedad de que la aseveración de que las características técnicas de Julián lo emparentaban en partes iguales con las dotes de Txetxo y Tito fue una visión particular y personal de Cabernet Sauvignon, recientemente contratado como columnista estrella de este blog. Quien escribe, J.W., no domina los dardos por él lanzados, sino que tiene la libertad para hacer puntería contra quien le parezca, con sus filosas formas.
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