Pato, a los taconazos, busca punta

El fútbol argentino está muy raro. Garcé va al Mundial y Zanetti lo mira por tele, Argentinos salió campeón y River pelea el descenso y Pato hace goles de taco y se acerca a la punta. Sin dudas, el deporte nacional más popular atraviesa una etapa de fuertes desordenes, desde su extremo más profesional hasta el más lúdico certamen barrial.

Tal como lo había advertido Juani, alma máter de la organización de los encuentros y quien se encuentra comiendo pollo con Evo en el altiplano, al comenzar los primeros fríos los escrotos se comprimen demasiado en algunos y es necesario echar mano a jugadores de ocasión. En este caso fue Pata quien trajo dos amigos que por su presencia extremamente volátil no aparecerán en la tabla de posiciones.

A propósito de la tabla de punteo, se produjo un cambio sustancial, aunque fino por lo parejo que está todo en la vanguardia. Martín pasó de la punta al tercer puesto; el liderazgo se lo robó Pipa y como escolta quedó Pato, que como fue señalado al principio marcó dos tantos, ambos de taco. Baldosas generosas.

Los ganadores alinearon a Migue, Tuca, Tete, Pipa y Pato, mientras que los perdedores fueron Txetxo, Martín, Pata, Amigo de Pata I y Amigo de Pata II. El encuentro fue de trámite favorable para los vencedores, pero dilapidaron tremenda cantidad de goles y el partido terminó definiéndose en el epílogo con tanto de Pipa. Ojo, a no creerse que el filoso puntero se llevó todos los laureles. Fue héroe y villano. Pese a que consiguió el tanto de la victoria tuvo un partido a puro capricho individualista y desperdició enorme cantidad de ataques obstinado en no confiar en un compañero.

Dado que se viene un fuertísimo fin de semana largo por el Bicentenario de la Patria, muchos de los habituales concurrentes estimaron que la peor manera de terminarlo sería pateando en el Social, ya que implicaría dañar la psiquis y el físico, por lo cual lo más propable es que no haya acción la semana venidera.

Johnnie Walker

Baldosa de oro: Tuca
Baldosa de mimbre: Amigo de Pata II (rojo)
Baldosa asfaltada: Tete
Baldosa redonda: Pato, por su primer gol de taco.

Apelotonamiento en la vanguardia

El resultado de ayer dejó candente la zona alta de la tabla, ese ámbito que Juani supo conocer pero que ahora le es completamente ajeno. Con los tres puntos obtenidos, Pipa igualó a Martín en la punta. Pata también ganó y quedó, igual que Pato aunque con un partido menos que el falso reportero, a un triunfo de los líderes. Javi, ausente en los últimos cotejos, marcha a seis puntos de la cima.

Pipa y Pata, los grandes ganadores de la fecha, integraron el equipo que completaban Tuca, Tete y Txeto; estos dos últimos triunfaron después de mucho tiempo y un mal promedio de victorias y partidos disputados. Los más derrotados del martes, Martín y Pato, completaron su quinteto con Seba, Mariano y Juani, quien cayó por séptima vez en ocho encuentros.

Los que cantaron victoria tuvieron un comienzo tibio que los encontró en desventaja, pero poco tardaron en encausar el partido. Más dinámicos y precisos a la hora de atacar, mejor parados al momento de defender, construyeron una victoria inapelable desde los merecimientos. Pata ratificó su gran momento, pero la figura, por su trabajo mixto, fue Tete. Pipa estuvo picantísimo y marcó claras diferencias sobre el final. Tuca, quien se comió un terrible pelotazo de Seba en el estomago, pinceló con su manejo habitual. Txetxo hizo uso y abuso de su corpachón para alternar buenas y malas.

Entre los perdedores, la actuación más destacada fue la de Seba, preocupado por llevar el equipo adelante y organizarlo en la marca. Hubo también un valorable aporte de Mariano a partir de sus ganas. Martín se enredó en su propia confusión de querer ir siempre para adelante con chiches: su muy buen juego a veces lo traiciona. Pato estuvo muy impreciso y en defensa hizo hasta donde pudo, mientras que Juani también tuvo una noche olvidable: agua en defensa y aire en ataque.

Así están las cosas a un mes y medio del final del Apertura, porque el certamen baldoseril no se detendrá por el Mundial, dado que ninguno de los jugadores que se desempeña en el reducto de la calle Las Heras fue incluido en la lista premundialista de 30, algo que tranquilamente podría haber ocurrido si se tiene en cuenta que están Insaurralde y Garcé.

Johnnie Walker

Baldosa de oro: Tete
Baldosa de mimbre: Juani
Baldosa asfaltada: Pata
Baldosa redonda: Pipa, por su fierrazo al primer palo con Pato como arquero

ULTIMO MOMENTO: ¡GANÓ JUANI!

Si no hay mal que dure 100, tampoco victoria que se haga esperar más de 6 partidos. Al menos en la lógica metafísica del reducto de Las Heras. De este modo, en su sétima participación en el torneo Apertura, Juani logró romper el maleficio y sumar sus primeros tres puntos. Junto con Pata, Martín, Pato y Seba, que hacía su estreno en el primer certamen oficial del año, conformó un equipo que nunca en toda la tarde noche estuvo abajo en el marcador.

En un momento, con el equipo tres goles arriba y el reloj ahorcado, Pato se acercó a Juani, que estaba en el arco, para señalarle algo sobre una jugada y la respuesta del crédito de Llavallol fue: “Pará, estoy muy nervioso, necesito ganar”. Sin dudas la victoria tan esperada era una cuestión vital para su magullado ego futbolístico.

El elenco perdedor lo integraron Tuca, Tete, Migue, Txetxo y Julián que nunca lograron encontrarle la vuelta al partido, pese a que cerca del final consiguieron ponerse iguales en el marcador. Tuca, fuera de tiempo por unas semanas de ausencia de las canchas, careció de su aporte habitual de vértigo y fuerte chutazo y eso diezmó claramente las posiciones de su equipo. Miguel el otro jugador con buena capacidad de traslado alterno buenas y malas, tal vez con más de las primeras.

Los players que se llevaron el cotejo manejaron cada instancia con sabiduría, desde el habitual eje en el que se convierte Seba en el centro de la cancha, el cuidado de la pelota de Juani, la habilidad de Martín, la voluntad de Pato y el despliegue de Pata .

El presidente del Denak Bat de Lomas de Zamora tuvo una actuación memorable y fue una tromba en el último cuarto de hora. Pulió la franja de baldosas más cercanas a los bancos de tanto ir y venir: las idas era imparables, las vueltas casi siempre celebrando un gol. Ante tamaña demostración de fútbol total, Seba miró a Pato y con los ojos vidrios y el mentón arrugado por la emoción le dijo: “Mes hace acordar a Caniggia. Ayer el Pájaro estaba con Tinelli y hoy está acá jugando con nosotros. No lo puedo creer”.

El repertorio de Patone fue completo; hasta generó una perla inédita en la historia de los papis: tras la enésima escalada por el costado derecho, uno de sus rivales tuvo que tumbarlo con violencia y la caía le produjo un fuerte dolor en la muñeca izquierda dejándole claramente la mano mocha. La figura entonces miró a su hermano mayor, que hacía las veces de guardametas y le espetó: “Salí del arco que atajo yo”. La cara de asombro de Juani fue inmediatamente seguida por una risa más que lógica ante un tipo que con una mano colgando pedía ser portero. Fue persuadido de desistir en su anhelo de colocarse bajo los tres caños y siguió haciendo de las suyas hasta que terminó el partido, transformándose en partícipe necesario de que el hombre llegado de la ciudad de los rascacielos, los hotdogs y los grones hiphoperos ponga fin a una racha funesta.

Johnnie Walker

Baldosa de oro: Pata
Baldosa de mimbre: Txetxo
Baldosa asfaltada: martín
Baldosa redonda: Seba, con un lágrima cruzada al lado del palo