Están esos jugadores que con su sola presencia potencian a todo un equipo llevándolo a su máxima expresión. Delanteros con habilidad, desborde y generosidad que hicieron goleadores a hoscos centrodelanteros. Finísimos y tiempiestas número 2 que lograron disfrazar de avezados zagueros a matungos números 6. Se trata, sin dudas, de tipos iluminados que transmiten un magnetismo ganador que significa un plus decisivo. Todo lo contrario ocurre hoy con Juani. En realidad él también contagia, pero lo que emana es un derrotismo sin igual. Entonces, sus compañeros, antes de que comience a rodar la pelota, saben que la victoria se les hará demasiado cuesta arriba. Porque el mayor de los Ostolaza, pese a que se auto reivindica como el campeón defensor, es actualmente un yunque atado a una tabla de surf.
Esta vez quienes padecieron al oxidado portador del título fueron Tuca, Javi, Juanma y el Chino, que estuvo más en el piso que parado y se lastimó una mano de tanto besar las baldosas. Los cuatro se sintieron inseguros cuando vieron la conformación de los dos equipos; sabían que deberían bregar no sólo contra los rivales, sino con un compañero inestable emocionalmente a quien la imposibilidad de lograr un triunfo lo está desequilibrando peligrosamente.
El equipo vencedor estuvo compuesto por Martín, Peluca, Pata, Pipa y Galgo. Este quinteto generó muy buen juego, tuvo una cohesión grupal que marcó claras diferencias y así llegó a establecer una ventaja de siete goles. Metidos en el partido, estuvieron atentos a todos los rebotes y pelotas sueltas para sacarles jugo. Esa actitud estaba ausente en el equipo rival, al que no se le podía achacar tanto pasividad como sí distracción y mucha confusión.
Martín volvió a mostrar su habilidad y su poder de fuego para colocarse en lo más alto de la tabla de posiciones. Pipa, quien otra vez tuvo un gran despliegue, lo iguala en cantidad de puntos pero con un partido más. Peluca tal vez podría ser un animador principal de este torneo, pero sus recurrentes ausencias le restan posibilidades. Ni que hablar el Galgo, subcampeón la pasada temporada, y con puntaje ideal en este torneo, pero que también aparece por el Social con intermitencias.
Juani está fuerte. Se baca toda la tabla sobre él. Fortachón, los sostiene desde abajo de todo. No sabe si tiene vértigo o no; desconoce las alturas. El próximo martes intentará nuevamente partir el cero crónico y terminar con su mala racha. ¿Podrá?
Johnnie Walker
Baldosa de oro: Martín
Baldosa de mimbre: Juani
Baldosa asfaltada: Pipa
Baldosa redonda: Martín, por sus varios goles tras combinaciones colectivas.
Esta vez quienes padecieron al oxidado portador del título fueron Tuca, Javi, Juanma y el Chino, que estuvo más en el piso que parado y se lastimó una mano de tanto besar las baldosas. Los cuatro se sintieron inseguros cuando vieron la conformación de los dos equipos; sabían que deberían bregar no sólo contra los rivales, sino con un compañero inestable emocionalmente a quien la imposibilidad de lograr un triunfo lo está desequilibrando peligrosamente.
El equipo vencedor estuvo compuesto por Martín, Peluca, Pata, Pipa y Galgo. Este quinteto generó muy buen juego, tuvo una cohesión grupal que marcó claras diferencias y así llegó a establecer una ventaja de siete goles. Metidos en el partido, estuvieron atentos a todos los rebotes y pelotas sueltas para sacarles jugo. Esa actitud estaba ausente en el equipo rival, al que no se le podía achacar tanto pasividad como sí distracción y mucha confusión.
Martín volvió a mostrar su habilidad y su poder de fuego para colocarse en lo más alto de la tabla de posiciones. Pipa, quien otra vez tuvo un gran despliegue, lo iguala en cantidad de puntos pero con un partido más. Peluca tal vez podría ser un animador principal de este torneo, pero sus recurrentes ausencias le restan posibilidades. Ni que hablar el Galgo, subcampeón la pasada temporada, y con puntaje ideal en este torneo, pero que también aparece por el Social con intermitencias.
Juani está fuerte. Se baca toda la tabla sobre él. Fortachón, los sostiene desde abajo de todo. No sabe si tiene vértigo o no; desconoce las alturas. El próximo martes intentará nuevamente partir el cero crónico y terminar con su mala racha. ¿Podrá?
Johnnie Walker
Baldosa de oro: Martín
Baldosa de mimbre: Juani
Baldosa asfaltada: Pipa
Baldosa redonda: Martín, por sus varios goles tras combinaciones colectivas.
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