Hubo quienes aseguran que Pipa hasta pensó en hacer la denuncia en la comisaría por intento de homicidio. Le dijeron que era un exagerado y cedió a inculpar al agresor por lesiones. Pero finalmente desistió comprometer a su primo Juani con las autoridades pertinentes: “El un gordo boludo, encima de que pierde… pobre”. Durísimo.
Este cronista tuvo la oportunidad de dialogar con uno de los protagonistas, el golpeador, que pese a haber lanzado una patada artera y de corte ninja no asumió la culpa. En medio de su pésima racha perdedora sacó a relucir su chapa de campeón, la cual, inevitablemente, se oxida más cada martes. Por último, atendió muy fuerte a un compañero que hace rato no asoma por el Social. Imperdible.
Johnnie Walker: ¿Qué lo llevó a dar un golpe tan tremendo?
Juan Ignacio Ostolaza: No fue nada! Apenas lo toqué y saltó. Hizo teatro, fingió, como hace siempre. No hay de qué asombrase, siempre mariconea.
JW: ¿Está diciendo que simuló y que usted no lo golpeó?
JIO: Claro, es cagón, está en su esencia. De hecho él me bajó la plancha y quedé marcado, pasa que yo lo resuelvo con enjundia, no soy de su estilo llorón.
JW: ¿O sea que fue foul de Pipa?
JIO: Sí, y yo reaccioné, vos sabés, el tema de las pulsaciones…
JW: Se lo nota muy nervioso, ¿pensó en buscar ayuda de un profesional?
JIO: Hablé a la obra social, estoy buscando un psicólogo de cartilla.
JW: No pucheree, sea hombre.
JIO: Perdón, me quebré.
JW: El que casi se quiebra es Pipa con la patada que le dio.
JIO: Callate puto, sos tan cagón como él.
JW: Bueno, damos por concluida la entrevista con este exabrupto.
JIO: No, disculpame, sigamos. Estoy desequilibrado.
JW: ¿Su inestabilidad mental se debe a que no puede sumar, a no poder defender lo que hizo el año pasado?
JIO: No puedo ganar, no sé lo que me pasa. Bajé 8 kilos y tengo que ir al arco porque a los 10 minutos de partido me duelen las piernas. Me siento débil por haber perdido peso.
JW: Fabbiani decía lo mismo.
JIO: El Ogro es un ídolo. Juega el fútbol que le gusta a la gente y rompe la noche como nadie. Su dieta es a base de vedetongas. Yo creo que a esta altura ya se debe haber trincado hasta a Fort.
JW ¿Está pensando en dejar su lugar por algunos martes o incluso en el retiro definitivo?
JIO: De ninguna manera. Estoy pasando por un momento bajo, es normal después de ser el campeón. Pero estoy seguro que puedo revertir la situación, no te olvides: respeto al campeón.
JW: Dicen que el Mariscal Tito está mucho más entero que usted y que reaparecerá prontamente.
JIO: Tito es un charlatán y siempre lo ha sido. Es simple, hace 6 meses que no juega; no puedo hablar de alguien que no se presenta a jugar. Lo único que le gusta del fútbol de los martes es terminar y rajar a las duchas para verles la pija a los nadadores.
...
Al margen de esta circunstancia hubo un partido, en el cual Javi perdió el invicto, aunque no la punta. Jugó con Juani, claro. Pata, Juanma y Tete completaron el equipo que cayó ante el quinteto conformado por Pipa, Martín, Guindi, Emi y Tuca, estos últimos dos haciendo su presentación en la nueva temporada oficial.
Fue un encuentro sin equivalencias, en el cual la diferencia final de cuatro goles tranquilamente pudo haber sido mucho mayor. Fue baile. Pipa tuvo una actuación impecable, colaborando en la marca y muy punzante arriba. Siempre vertical, con habilidad y potencia buscó continuamente el arco adversario y encontró, una vez más, en Martín al socio ideal. Tuca y Emi, otros dos valuartes de la pelota adornada generaron un equipo en el cual hasta Guindi, rústico por naturaleza, entró sin complejos en un juego fluido de paredes y toques cortos que terminó varias veces en goles de alta gama. De todas maneras, el crédito de Fonrouge se quedó siempre a cuidar la retaguardia, dejando la otra mitad de la cancha sus habilidosos compañeros.
La superioridad fue integral, porque no sólo pasaban como fechas en el ataque, sino que establecieron un sólido y solidario esquema defensivo que le permitió contener a unos adversarios que, dicho sea, atacaron con una flaqueza extrema. Pero el hecho más reprochable para los vencidos fue la desidia con la cual iniciaron el match. Otorgar esa ventaja ante rivales rápidos y peligrosos les costó el partido, porque la desventaja ante la que se encontraron de pronto se hizo indescontable. Pata estuvo por demás impreciso, Juanma con velocidad descontrolada, Javi estancando, Tete estaba fumado y Juani fantasmagórico, corporizándose sólo se corporizó para hachar. En fin, para el olvido. Una mala actuación la tiene cualquiera.
Juani sigue perdiendo y ahora le agregó un costado golpeador. Javi tropezó pero se mantiene en la punta y Guindi, con dos jugados y dos ganados, no se ruboriza ni acompleja al postularse como candidato al título. Hay una tendencia, aunque todo puede variar en un par de semanas.
Baldosa de oro: Pipa
Baldosa de mimbre: Juani
Baldosa asfaltada: Guindi
Baldosa redonda: Tuca, por su gran remate arriba tras la pared con Pipa.
Johnnie Walker
Este cronista tuvo la oportunidad de dialogar con uno de los protagonistas, el golpeador, que pese a haber lanzado una patada artera y de corte ninja no asumió la culpa. En medio de su pésima racha perdedora sacó a relucir su chapa de campeón, la cual, inevitablemente, se oxida más cada martes. Por último, atendió muy fuerte a un compañero que hace rato no asoma por el Social. Imperdible.
Johnnie Walker: ¿Qué lo llevó a dar un golpe tan tremendo?
Juan Ignacio Ostolaza: No fue nada! Apenas lo toqué y saltó. Hizo teatro, fingió, como hace siempre. No hay de qué asombrase, siempre mariconea.
JW: ¿Está diciendo que simuló y que usted no lo golpeó?
JIO: Claro, es cagón, está en su esencia. De hecho él me bajó la plancha y quedé marcado, pasa que yo lo resuelvo con enjundia, no soy de su estilo llorón.
JW: ¿O sea que fue foul de Pipa?
JIO: Sí, y yo reaccioné, vos sabés, el tema de las pulsaciones…
JW: Se lo nota muy nervioso, ¿pensó en buscar ayuda de un profesional?
JIO: Hablé a la obra social, estoy buscando un psicólogo de cartilla.
JW: No pucheree, sea hombre.
JIO: Perdón, me quebré.
JW: El que casi se quiebra es Pipa con la patada que le dio.
JIO: Callate puto, sos tan cagón como él.
JW: Bueno, damos por concluida la entrevista con este exabrupto.
JIO: No, disculpame, sigamos. Estoy desequilibrado.
JW: ¿Su inestabilidad mental se debe a que no puede sumar, a no poder defender lo que hizo el año pasado?
JIO: No puedo ganar, no sé lo que me pasa. Bajé 8 kilos y tengo que ir al arco porque a los 10 minutos de partido me duelen las piernas. Me siento débil por haber perdido peso.
JW: Fabbiani decía lo mismo.
JIO: El Ogro es un ídolo. Juega el fútbol que le gusta a la gente y rompe la noche como nadie. Su dieta es a base de vedetongas. Yo creo que a esta altura ya se debe haber trincado hasta a Fort.
JW ¿Está pensando en dejar su lugar por algunos martes o incluso en el retiro definitivo?
JIO: De ninguna manera. Estoy pasando por un momento bajo, es normal después de ser el campeón. Pero estoy seguro que puedo revertir la situación, no te olvides: respeto al campeón.
JW: Dicen que el Mariscal Tito está mucho más entero que usted y que reaparecerá prontamente.
JIO: Tito es un charlatán y siempre lo ha sido. Es simple, hace 6 meses que no juega; no puedo hablar de alguien que no se presenta a jugar. Lo único que le gusta del fútbol de los martes es terminar y rajar a las duchas para verles la pija a los nadadores.
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Al margen de esta circunstancia hubo un partido, en el cual Javi perdió el invicto, aunque no la punta. Jugó con Juani, claro. Pata, Juanma y Tete completaron el equipo que cayó ante el quinteto conformado por Pipa, Martín, Guindi, Emi y Tuca, estos últimos dos haciendo su presentación en la nueva temporada oficial.
Fue un encuentro sin equivalencias, en el cual la diferencia final de cuatro goles tranquilamente pudo haber sido mucho mayor. Fue baile. Pipa tuvo una actuación impecable, colaborando en la marca y muy punzante arriba. Siempre vertical, con habilidad y potencia buscó continuamente el arco adversario y encontró, una vez más, en Martín al socio ideal. Tuca y Emi, otros dos valuartes de la pelota adornada generaron un equipo en el cual hasta Guindi, rústico por naturaleza, entró sin complejos en un juego fluido de paredes y toques cortos que terminó varias veces en goles de alta gama. De todas maneras, el crédito de Fonrouge se quedó siempre a cuidar la retaguardia, dejando la otra mitad de la cancha sus habilidosos compañeros.
La superioridad fue integral, porque no sólo pasaban como fechas en el ataque, sino que establecieron un sólido y solidario esquema defensivo que le permitió contener a unos adversarios que, dicho sea, atacaron con una flaqueza extrema. Pero el hecho más reprochable para los vencidos fue la desidia con la cual iniciaron el match. Otorgar esa ventaja ante rivales rápidos y peligrosos les costó el partido, porque la desventaja ante la que se encontraron de pronto se hizo indescontable. Pata estuvo por demás impreciso, Juanma con velocidad descontrolada, Javi estancando, Tete estaba fumado y Juani fantasmagórico, corporizándose sólo se corporizó para hachar. En fin, para el olvido. Una mala actuación la tiene cualquiera.
Juani sigue perdiendo y ahora le agregó un costado golpeador. Javi tropezó pero se mantiene en la punta y Guindi, con dos jugados y dos ganados, no se ruboriza ni acompleja al postularse como candidato al título. Hay una tendencia, aunque todo puede variar en un par de semanas.
Baldosa de oro: Pipa
Baldosa de mimbre: Juani
Baldosa asfaltada: Guindi
Baldosa redonda: Tuca, por su gran remate arriba tras la pared con Pipa.
Johnnie Walker
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